Reflejos En La Ciudad: Consejos para aprovechar charcos, espejos, ventanas y superficies brillantes en entornos urbanos
Reflejos en la ciudad:
¡Hola amigos de la fotografía! Soy Félix de Bartolomephotography, un apasionado de capturar reflejos que ha pasado más años de los que quiero contar persiguiendo charcos, espejos y superficies brillantes por ciudades y playas del medio mundo. Desde los días en que cargaba mi vieja Nikon por las calles mojadas de Madrid hasta mis últimas aventuras en rascacielos espejados de Tokio o playas cristalinas de islas maravillosas, he aprendido a sacar el jugo a los reflejos como nadie. Y hoy, con un café en la mano y la cámara al lado, os voy a contar todo lo que sé sobre cómo hacer las mejores fotografías de reflejos en entornos urbanos. Preparaos, porque esto va a ser un viaje largo, desenfadado y lleno de trucos que he perfeccionado con el tiempo. Vamos a hablar de técnica, de momentos mágicos, de sitios espectaculares y de cómo convertir un simple charco en una obra de arte. ¿Listos? ¡Allá vamos!
¿Por qué los reflejos en la ciudad son un as bajo la manga de cualquier fotógrafo?
Los reflejos son como un superpoder en la fotografía urbana. No solo duplican la belleza de lo que tienes delante, sino que añaden un toque de misterio, simetría y creatividad que hace que la gente se pare a mirar dos veces. Un rascacielos reflejado en un charco, un atardecer atrapado en una ventana, o incluso el reflejo distorsionado de un transeúnte en un espejo retrovisor: todo eso transforma una escena cotidiana en algo extraordinario. Durante años, experimenté con charcos tras la lluvia, cristales relucientes y superficies pulidas, y os aseguro que no hay nada más satisfactorio que capturar una foto reflejada perfecta.
Pero no os equivoquéis: dominar la fotografía de reflejos no es cosa de suerte. Es cuestión de técnica, paciencia y saber dónde y cuándo disparar. A lo largo de mi vida, he disparado millas de fotos de este tipo, desde las calles empedradas de Lisboa hasta las playas impresionantes y cristalinas caribeñas, y he ido puliendo mi método hasta convertirlo en algo casi infalible. En este artículo, os voy a desgranar mis mejores consejos para que vosotros también podáis sacar partido a los reflejos en la ciudad, ya sea con charcos, espejos, ventanas o cualquier superficie brillante que se cruce en vuestro camino.
Los básicos de la fotografía de reflejos en la ciudad: Equipo y mentalidad.
Antes de lanzarnos a la calle como locos buscando reflejos, hablemos de lo esencial. No necesitas un equipo carísimo para empezar, aunque con el tiempo he aprendido que ciertas herramientas te hacen la vida más fácil. Mi kit básico incluye una cámara réflex o sin espejo (una Nikon D500 es mi fiel compañera), un trípode ligero pero robusto y un filtro polarizador. Esta es la última clave: te permite controlar la intensidad de los reflejos y eliminar brillos indeseados en superficies como el agua o el cristal. Si vais justos de presupuesto, un buen móvil con modo manual también puede hacer maravillas; Hoy en día, los smartphones son pequeños monstruos de la fotografía. Aunque no sea mi preferido.
Pero más allá del equipo, lo que importa es la mentalidad. Tienes que entrenar el ojo para ver reflejos donde otros solo ven un charco sucio o una ventana cualquiera. Después de años pateando ciudades como Madrid, Oporto o Tokio, aprendí que los mejores reflejos los encuentras en los sitios más inesperados. Un escaparate rayado, un charco con algo de barro, incluso una baldosa mojada pueden ser oro puro si sabes cómo mirarlos. Así que, consejo número uno: salid con los ojos bien abiertos y sin prejuicios. La magia está en los detalles.
Charcos: El lienzo perfecto para reflejos urbanos
Por qué los charcos son tus mejores amigos
Si hay algo que he aprendido tras décadas fotografiando reflejos, es que un charco es el rey del juego urbano. Después de una buena lluvia, las ciudades se convierten en un campo de oportunidades. Un charco bien colocado puede reflejar desde la silueta de la Torre Eiffel hasta los neones de Shibuya, y lo mejor es que no necesitas nada más que tu cámara y un poco de creatividad.
Mi primera gran foto de reflejos la hice en Madrid, en la Gran Vía, después de un chaparrón. El cielo estaba gris, pero los edificios se reflejaban en un charco enorme como si fuera un cuadro al revés. Desde entonces, no hay tormenta que me pille sin botas y cámara en mano. Los charcos son geniales porque son efímeros: tienes que actuar rápido antes de que se sequen o alguien los pise y los arruine.




Cómo fotografiar charcos como un profesional
Para sacar el máximo partido a un charco, aquí van mis trucos infalibles:
- Baja el ángulo : Ponte casi a ras de suelo. Sí, vas a parecer un loco tumbado en la acera, pero el resultado merece la pena. Un ángulo bajo maximiza el reflejo y minimiza el charco en sí, creando una ilusión perfecta. En Lisboa, cerca del Elevador de Santa Justa, conseguí una toma brutal de la ciudad al revés solo por agacharme un poco más de lo normal.
- Busca simetría : Los reflejos simétricos son hipnóticos. Coloque el horizonte en el centro de la imagen para que el reflejo y la escena real se equilibren. Esto funciona de maravilla con edificios altos o puentes.
- Juega con la velocidad de obturación : Si hay movimiento (como gotas cayendo o viento), una velocidad rápida (1/250 o más) congela el reflejo; una lenta (1 segundo o más) lo suaviza, dando un efecto sedoso. En Venecia, usé una exposición larga para capturar los reflejos de las góndolas en un canal, y el resultado fue de otro mundo.
- Edita con cabeza : En postproducción, sube el contraste y la saturación para que los colores del reflejo destaquen. En Lightroom, el suelo ajústalo las sombras para recuperar detalles que el agua a veces se oscurece.

Los mejores momentos para charcos
La lluvia es tu aliada, pero no cualquier hora sirve. Mis favoritos son la hora dorada (justo después del amanecer o antes del atardecer), cuando la luz suave pinta los reflejos con tonos cálidos, y la hora azul (el crepúsculo), ideal para capturar neones y luces urbanas reflejadas. En ciudades como Londres o Seattle, donde llueve casi siempre, salen fotos increíbles al atardecer, con los charcos reflejando cielos naranjas y violetas.
Espejos y superficies pulidas: Reflejos con clase
El encanto de los espejos urbanos.
Si los charcos son el alma salvaje de los reflejos, los espejos y superficies brillantes son la elegancia pura. Escaparates, retrovisores, fachadas de cristal… todo vale. Durante un viaje a Chicago, me volví loco fotografiando el reflejo de la ciudad en «The Bean» (la famosa escultura de Anish Kapoor). Ese día comprendí que los espejos urbanos pueden distorsionar la realidad de una forma fascinante.

Técnicas para espejos y superficies brillantes.
Aquí van mis consejos para dominar este terreno:
- Controla la luz : Las superficies lisas reflejan todo, incluida la luz directa, así que evita el sol cenital (mediodía), que crea brillos cegadores. En Dubái, fotografié los rascacielos al amanecer, cuando la luz lateral hacía que los cristales brillaban sin quemar la imagen.
- Busca ángulos únicos : No te limites a disparar de frente. Prueba desde un lateral o desde arriba. En Tokio, capturé el reflejo de un cruce lleno de gente en el espejo de una moto, y la perspectiva fue alucinante.
- Incluye elementos humanos : Un reflejo con una persona pasando por delante añade narrativa. En París, cerca del Louvre, pillé el reflejo de la estructura en un escaparate con un turista despistado, y la foto ganó vida.
Mejores sitios para espejos
Ciudades con arquitectura moderna son un paraíso para esto. Nueva York (con sus rascacielos de cristal), Singapur (Marina Bay Sands es un sueño) o Berlín (la cúpula del Reichstag reflejada en sus alrededores) son sitios donde sacar auténticas joyas. Pero no subestimes los espejos pequeños: un retrovisor en una callejuela de Roma puede ser tan potente como un edificio entero.
Ventanas: El marco secreto de los reflejos en la ciudad
¿Por qué las ventanas son un tesoro?
Las ventanas son como lienzos en blanco que reflejan el caos urbano. Pueden capturar desde un cielo tormentoso hasta el bullicio de una calle. En Barcelona, en el Barrio Gótico, pasé horas fotografiando reflejos en ventanas viejas, con sus cristales imperfectos creando efectos surrealistas.
Cómo sacar partido a las ventanas
- Juega con la distorsión : Los cristales antiguos o curvas deforman los reflejos de forma artística. En Praga, las ventanas del casco viejo me dieron reflejos que parecían sacados de un cuadro de Dalí.
- Combina interior y exterior : Si la ventana es transparente, incluye lo que hay dentro (una lámpara, una silueta) junto al reflejo del exterior. En Ámsterdam, capturé una bicicleta reflejada en una ventana con una tulipa roja dentro: puro contraste.
- Cuidado con tu propio reflejo : Usa un ángulo oblicuo para no salir en la toma, a menos que quieras un autorretrato creativo.
Mejores momentos para ventanas
La hora azul es imbatible aquí. Cuando las luces de la ciudad se encienden y el cielo aún tiene ese tono profundo, los reflejos en las ventanas se vuelven mágicos. En San Francisco, cerca del Financial District, las ventanas de los edificios que reflejan las luces al anochecer son un espectáculo.

Superficies brillantes: Más allá de lo obvio
Explorando lo inesperado
No todo son charcos, espejos y ventanas. Baldosas mojadas, capós de coches, metales pulidos… cualquier superficie brillante puede ser tu lienzo. En Miami, fotografié el reflejo de un mural en el capó de un coche clásico, y la mezcla de colores fue brutal.
Técnicas para superficies brillantes.
- Experimenta con la profundidad de campo : Una apertura grande (f/2.8) desenfoca el fondo y hace que el reflejo sea el protagonista.
- Ajusta la exposición : Las superficies brillantes tienden a sobreexponerse, así que subexpón ligeramente (-1 EV) y recupera detalles en edición.
- Busca texturas : Una superficie rugosa (como cemento mojado) da reflejos difusos y abstractos, perfectos para algo diferente.
Los mejores sitios del mundo para fotografiar reflejos en la ciudad.
Tras años viajando con mi cámara, aquí va mi lista de lugares top para reflejos urbanos y costeros:
- Nueva York, EE.UU. : Los charcos de Times Square tras la lluvia y las fachadas de cristal de Manhattan son un sueño. El One Penn 1 al atardecer es mi favorito.
- Tokio, Japón : Los neones de Dotonbori reflejados en charcos o cristales son puro cyberpunk. Shibuya Crossing desde un escaparate es obligatorio.
- Venecia, Italia : Los canales son espejos naturales. La Piazza San Marco después de una tormenta es poesía visual.
- Londres, Reino Unido : El Támesis y los charcos cerca del Shard al amanecer son imbatibles.
- Playa de Reynisfjara, Islandia : Arena negra mojada reflejando acantilados y olas. Salvaje y único.
- Barcelona, España : El reflejo de la Sagrada Familia en un charco cerca de la basílica es un clásico que nunca falla.
- Singapur : Marina Bay Sands y sus reflejos en el agua o en los edificios vecinos son futuristas.
En playas, sitios como Tulum (México) o las Maldivas también son espectaculares, con el mar actuando como un espejo infinito al amanecer.
Horarios mágicos para reflejos en una ciudad.
La luz lo es todo. Aquí mis horarios estrella:
- Amanecer : Luz suave, pocos transeúntes y reflejos nítidos. Ideal para charcos y ventanas.
- Atardecer : Tonos cálidos que hacen brillar cualquier superficie. Perfecto para espejos y cristales.
- Noche : Luces artificiales (farolas, neones) reflejadas en charcos o metales. En ciudades como Hong Kong, es brutal.
- Post-lluvia : El momento justo tras un chaparrón, cuando todo está mojado y el cielo se aclara, es oro puro.
Errores que evitar y trucos finales
Después de miles de fotos, he metido la pata lo suficiente como para saber qué no hacer:
- No ignores el clima : Un día ventoso arruina los reflejos en el agua. Planea según el tiempo.
- Cuidado con el flash : Puede crear brillos indeseados en superficies lisas. Mejor luz natural o difusa.
- No te olvides de editar : Los reflejos a veces necesitan un empujón en contraste o color para brillar.
Y un truco final: gira la foto 180º en edición. A veces, el reflejo al revés tiene más fuerza que la escena original. Lo descubrí por accidente en Sevilla y desde entonces lo uso siempre que puedo.
Y un truco que puedes usar en ciudades que no sabes si podrás volver a visitar pero te apetece tener esa foto que has visto alguna vez con el reflejo del agua. Todo turista que se precie lleva una botella de agua así que no dudes n hacer tu mismo el charco para ese reflejo buscado. Siempre un poco de agua será más barato que volver en otro momento o quedarte sin esa foto de reflejo de ciudad que buscas,
Conclusión: Sal a cazar reflejos en la ciudad
La fotografía de reflejos es un arte que mezcla técnica, instinto y un poco de locura. Con charcos, espejos, ventanas y superficies brillantes, cualquier ciudad se convierte en un patio de juegos. Llevo toda una vida persiguiendo estas imágenes, desde los callejones de mi Madrid natal hasta los confines de Asia o América, y os aseguro que nunca deja de sorprenderme. Así que coge tu cámara, ponte unas botas si llueve y sal a buscar tu próximo reflejo. ¡Y si tienes dudas, aquí está Félix para echarte un cable! ¿Cuál es tu sitio favorito para reflejos? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
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